29 de enero de 2016

Adblocking: ¿derecho o negocio?

Si te preguntan cuándo apareció el adblocking, seguramente contestarás que en 2015 o poco antes. Y es normal que lo pensemos, el año pasado fue un auténtico boom, pero realmente hace años que existe esta tecnología capaz de bloquear publicidad onlineSi no conocías el término y lo buscas en Internet, te llamará la atención. Quien más quien menos, a todos nos "persigue" la publi! ;)

Allá en 2006 se lanzaba uno de los más populares bloqueadores: Adblock (ahora Adblock Plus). Es gratuito y su función es la que indica su nombre/marca en inglés, tal cual, bloquea-anuncios. De este modo, evita que cada vez que busquemos contenido en Internet, nos veamos inundados de malware, banners, anuncios de vídeo, tracking y esas fastidiosas ventanas emergentes -que si no vigilas, clicas y te lleva a páginas que no siempre apetece ver-. Adblock Plus, en su discurso comercial, habla de buenas y malas prácticas en publicidad, de publicidad engañosa o real, y que su filtro es "capaz" de dejar pasar solamente a la publicidad buena (aceptable, dicen). Incluso en Facebook y Youtube. 

Y nos preguntamos, ¿qué es publicidad aceptable o no intrusiva? ¿hasta qué punto queremos ver o no lo que se muestra en nuestros dispositivos? ¿qué ente superior es el adecuado para determinarlo?

Cuando el adblocking pasó a ser móvil, fue cuando realmente se extendió como la pólvora. Durante años había sido un gran "aliado" (para el usuario), pero solamente territorio de navegadores de PC. En ese momento se inició un gran debate entre anunciantes, navegadores y sistemas tecnológicos (especialmente a las operadoras de telefonía), puesto que los intereses de unos y otros parecían no encontrar un punto adecuado. Se han dado reacciones rozando la exageración absoluta ("esto es el VIH de la publicidad online", "la red debería ser neutra 100% e impedir todo tipo de publicidad" -esto último es paranoico, y no es porque seamos publicistas) o claramente interesadas ("daremos este servicio como opción premium, dentro de la cuota mensual: ¡Líbrate de la publicidad por siempre!"); algo así dijo uno de los gigantes de las telecomunicaciones, marca que no mencionaremos para no darle publicidad, ni aceptable ni intrusiva).

Lo que parece innegable es el negocio de los adblockers. Se dice que las empresas que deseen pasar el filtro y pertenecer a la categoría de publicidad aceptable (?), y por consiguiente llegar al usuario, tendrán que pagar (más), cediendo a la compañía de telefonía móvil un porcentaje de su beneficio.  

¿Tendrá Google que firmar un acuerdo con las compañías de telefonía móvil que ofrezcan la opción premium de adblocking? ¿Los anunciantes que no pasen por el tubo firmen ningún acuerdo, serán automáticamente etiquetados de emisores de "mala" publicidad"? 

Roi Carthy, CMO de Shine (otro bloqueador), dijo al respecto de todo este revuelo: 
"Ninguna empresa tiene el derecho divino de existir. [...] Habrá víctimas, desde luego, pero no pierdo el sueño sabiendo que las redes publicitarias con un inventario remanente de anuncios desaparecerán.
Cuando entras en su web lo primero que lees es un mensaje claro y contundente.

Es una opinión, pero seguramente de lo que se trata es de que todos seamos libres de decidir. Internet se ha creado para conectar, difundir y compartir contenido, y recordemos que gran parte de este contenido es gratuito y no podríamos acceder a éste de no existir la publicidad. Del mismo modo como no olvidamos que existe algo llamado derecho legítimo, de usar o no un adblocker -como usuario-, de emitir publicidad o no -como anunciante-, y de bloquear publicidad o no -como operador de telefonía móvil o navegador o red social-.

21 de enero de 2016

El fin del Safe Harbor

En Octubre de 2015 saltaron las alarmas alrededor del Safe Harbor. Se anunciaba la anulación del acuerdo del Puerto Seguro, un "contrato" que desde el año 2000 hasta ese momento, enmarcaba la protección de los datos transferidos entre los Estados de la UE y EEUU (1)
¿Te suena? Si no sabes qué es o si te afecta, sigue leyendo ;)

Safe HarborLa invalidez del acuerdo afecta a todas aquellas empresas y profesionales europeos que utilizan plataformas digitales con transferencia de datos (un e-mail lo es), y tienen sede en EEUU (o en su defecto, servidores en su territorio). Es decir, si usamos por ejemplo Mailchimp para enviar newsletters. O transferimos archivos vía Dropbox. O si usamos Google Apps... 

Seguramente ahora hemos captado tu atención, porque pocos estaremos exentos de entrar en la categoría de "afectado por el fin del Safe Harbor".

Resumiremos los elementos que intervienen en esta complicada situación: 

Por una parte, el acuerdo de Safe Harbor, alcanzado entre la UE y EEUU allá en Julio del 2000, por el cual se garantizaba un "puerto seguro" por parte de EEUU, que venía a ser un nivel adecuado de protección de todos los datos personales transferidos entre ambas comunidades, a través de sus diferentes canales digitales y sistemas de comunicación (redes).
Max SchremsPor otra, un estudiante austríaco (Schrems), usuario de Facebook quien decide protagonizar la denuncia contra Facebook ante la autoridad irlandesa (recordemos que Facebook tiene su central europea en Dublin), partiendo del hecho de que todos los datos publicados en esta red social se transfieren a EEUU, ya que los servidores están ubicados en territorio americano. Según Schrems, EEUU no garantiza una protección suficiente de datos transferidos...

Y por último, estaban todas las empresas que habían estado al amparo del acuerdo, desde Facebook hasta Mailchimp... El revuelo estaba servido. 
Mailchimp
A raíz del conflicto, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), publicó una sentencia en Octubre del pasado año (2) que invalidaba el Safe Harbor, alegando que no podía seguir realizándose transferencias de datos bajo esta base legal. Se basaba en dos puntos clave: un Estado no puede optar a la tutela de datos personales porque contraviene el interés público de protegerlos, y además, en caso de conflicto o vulnerabilidad de dichos datos, un Estado tampoco puede garantizar que se suspenda efectivamente dicha transferencia de datos.  

Esta sentencia provocó una gran confusión, surgieron noticias de todo tipo, desde la supuesta prohibición de uso de redes sociales y servicios de correo en nuestro país, hasta un sinfín de mecanismos obligatorios (doble opt-in en formularios infinitos semi-legales para obtener permisos fehacientes)...

En España, surge al paso la AGPD (Agencia Española de Protección de Datos) para comentar la jugada (3). Confirma la anulación de Safe Harbor y notifica una planificación de actuaciones, con limitación del día 29 de enero de este año, dirigidas a las entidades que gestionan datos en EEUU. Dicho de otro modo: todas las plataformas de gestión de e-mail marketing, transferencia de datos vía nube, CRM, ERP y etc... tienen que realizar una serie de gestiones obligatorias y cumplir ciertos requisitos, para volver a ser miembros del "club del puerto seguro".

A la espera de que todo se resuelva con las firmas mencionadas al inicio del post, a quienes nos pueda preocupar la cancelación de este marco legal nos queda la opción de buscar alternativas que nos ofrezcan idéntico servicio dentro de la CE, con servidores ubicados en territorio europeo y sin transferencia a EEUU.

"Bravo, Schrems!", le dijo en su día Edward Snowden (4).


(1) AGPD: Acuerdo de Safe Harbor. Ver acuerdo.
(2) TJUE: Anulación de Safe Harbor. Leer sentencia.
(3) AEPD: El TJUE declara inválida la Decisión de la Comisión... (Puerto Seguro). Leer nota de prensa.
(4) @Snowden. Ver tweet.


15 de enero de 2016

Operación Whatsapp

En el año 2014 saltó la noticia, sorprendiendo a más de uno: Facebook había adquirido WhatsApp. Las cifras inundaron los medios, causando revuelo por no llegar a saber exactamente cuál había sido la real. Parecía que no llegaba nunca a trascender el importe de la operación real, pero sin duda era millonaria.

La verdadera razón de pagar una cifra tan exagerada por una aplicación de mensajería instantánea, fue también debatida a lo largo de varios meses. En aquel entonces, WhatsApp era una app como otras, tras la cual había un equipo de unos 50 trabajadores y poco más. Ni siquiera se había realizado ninguna gran campaña publicitaria, pero "apuntaba maneras"... Hasta aquí todo correcto. El equipo de Zuckerberg está perfectamente entrenado como para detectar el éxito antes de que llegue, pero... ¿por qué pagar casi 20 veces más que lo que pagaron por Instagram? ¿Qué tenía WhatsApp?

Es evidente que la compra correspondía a un movimiento estratégico basado seguramente en dos puntos clave: 
1. el futuro es mobile; el crecimiento de Internet móvil es constante, la revolución acaba de empezar.
2. la competencia es dura; si no puedes con tu enemigo, únete a él.  

¿Y el importe? Aquí tenemos algunos datos que pueden contribuir a entenderlo:
- Entre ambas firmas alcanzan actualmente los 2.300 millones de usuarios activos. 
- Facebook solamente desembolsó una cuarta parte en efectivo, el resto lo transformó en acciones. El total fue de unos 19.000 millones de dólares. Cada usuario de WhatsApp"costó" unos 30 euros.
WhatsApp registró en abril de 2014 la cifra de 64 mil millones de mensajes en un día. Parece que sigue batiendo su propio récord.
- WhatsApp es el sistema de mensajería más utilizado hoy día, a nivel mundial. El segundo es (¿lo adivináis?), ¡Facebook Messenger!

Ahora entendemos el porqué del importe astronómico. Una sola empresa domina el mercado de la mensajería instantánea en todo el mundo. 

Pasado un tiempo, WhatsApp no solamente se mantiene firme en su segmento sino que ha alzado tal barrera frente a la competencia que difícilmente podrán con ella (que le pregunten a Telegram, Line, Viber y otros del estilo). Colateralmente, ha provocado (no por sí solo pero en gran parte) el descenso de los consumos de SMS, que siguen cayendo desde 2011, y el ascenso de porcentaje de usuarios con conexión móvil a Internet.

En Europa, España es el país en el que más se usa WhatsApp. La mitad de los usuarios de smartphone lo utilizan diariamente. 

Hace relativamente poco Max, la recién nacida hija del fundador de Facebook y su esposa, que llegó al mundo el Día de Acción de Gracias de 2015, provocó tal "sacudida" emocional en su padre que decidió donar unos 45 mil millones de dólares (el 99% de las acciones) a labores filantrópicas. 

Bonito final para un post ;) 

8 de enero de 2016

¿Tienes un pongo?, haz Regifting

Más de un@ sabe perfectamente a qué nos referimos cuando hablamos del Regifting. Para quien todavía no esté familiarizado con el término, se lo explicaremos brevemente. Hay incluso estudios específicos sobre el consumo, que tratan específicamente sobre nuestro modo de reaccionar ante un regalo, digamos, inesperado. Según TNS, una gran mayoría se lo queda (casi la mitad), el resto se reparte entre el cambio, la reventa o directamente regalárselo a otra persona. Los de la re-venta y el re-regalo, entran en el concepto del Regifting


¿Has pedido aquella preciosa camiseta de marca y te han traído un bolso, y ya tienes 8? ¿Pediste a los Reyes un ordenador y te han traído un robot de cocina? ¿Otro par de calcetines, en serio? Puedes cambiarlos, si estás de suerte y hay tiquet de devolución. En otros casos, no hay tiquet pero puedes revenderlo por tu cuenta, o regalarlo a terceros... 
Cuando son "regalos infumables", a menudo decorativos, que no pueden ser devueltos (suelen venir sin posibilidad de cambio) y a duras penas podrás recolocarlos, estamos hablando de los "pongos(¿dónde lo pongo?!). También son objetos del regifting, sólo cambia el idioma. Y parece que va más allá de las épocas navideñas: hay quien aprovecha cualquier comida o cena familiar o entre amigos -de confianza-, para hacer intercambio de pongos. 

Lógicamente las tiendas están sacando gran partido del regifting, en cuanto a online y por nombrar unos cuantos pensemos en el tráfico de regalos inesperados que hay ahora mismo en eBay, Wallapop, Vibbo (antes Segundamano), Nolotiro y más de algún rastrillo solidario digitalizado... Y luego están los establecimientos físicos como Cashconverters y otros especializados por sector (moda, deporte, muebles, bebés...).

Una buena alternativa es la donación. Hay varias ONG que aceptan gustosamente todo aquello que nos sobra o no queremos conservar, sin duda en esta era de consumismo vs pobreza, sería de agradecer que se llenaran mucho más las ONG que las tiendas...

Para acabar, mencionar que dado el incremento de esta práctica y la facilidad de realizarla off y online, los medios de comunicación también se suben al carro para intervenir en la movida. Se realizan auténticas campañas de regifting, organizando incluso concursos en los que se utiliza el hashtag #regiftingDay y otros similares, a cambio de premios (en metálico, algunos oscilan entre 300€ y 700€). Son populares no solamente en redes sociales, en la radio y televisión también se lanzan espacios dedicados a este término y los oyentes participan en directo compartiendo sus anécdotas. La primera campaña y más importante (por volumen) es la que empieza el día 7 de Enero, moviendo un considerable volumen de productos con precio de "oferta", en paralelo a las rebajas habituales en la mayoría de comercios de a pie.

Un dato curioso: en USA existe el día nacional del regifting, concretamente el día 19 de diciembre ha sido nombrado National Regifting Day. En este día, el lema es: Reduce, Reuse, Recycle... Regift! 

Veamos cuánto tardamos en proclamar el día 7 de Enero como nuestro Día Nacional del Pongo ;)