27 de mayo de 2016

Linkedin: 7 consejos para páginas corporativas

Si tienes una página corporativa en Linkedin y quieres optimizarla, utiliza todo lo que ofrece esta red social, aumenta tu audiencia, crea valor y consolida la credibilidad de tu marca. El fruto llegará por sí solo.

Revisaremos aquí algunos de los puntos principales, son siete consejos que pueden contribuir a promocionar nuestra presencia en Linkedin:

#1: Coherencia de marca

Dos elementos importantes a tener presente en toda página corporativa: el logo y el banner (cabecera). Se pueden personalizar con elementos gráficos (color, tipografía), el diseño es crucial, y la coherencia del conjunto, todavía más. 

El fondo o cabecera es importante para la marca, en Linkedin puedes llegar a un público distinto del restos de redes sociales. Aunque se mantengan los elementos corporativos básicos, se puede variar el mensaje (slogan, comentario), de modo que el conjunto conserve la esencia pero se enfoque mejor hacia quien realmente te visite en esta red. 
Por otro lado, los datos de contacto son igualmente básicos. Aunque ya exista un lugar donde figura la web, también es positivo añadirlo de modo visible en la cabecera. En función del tipo de empresa, también puede ayudarnos indicar en la cabecera el teléfono de contacto, un hashtag o un CTA (call to action/llamada a la acción). Cualquier enlace que lleve a nuestra audiencia a conectar de modo directo, es positivo.


#2: Landingpages (páginas de destino)

Cambiemos nuestra url de web por una landingpage temporal.

Aunque habitualmente dejemos como “fijo” el enlace a nuestra URL (web principal), en algunas ocasiones nos puede ir bien cambiar el enlace temporalmente para promover algo más concreto. Enlazar con una landingpage que lleve a un evento, a un blog, a una subpágina de lanzamiento, a un formulario de suscripción... Y no olvidemos comprobar posteriormente qué sucede con la interacción de dichos enlaces, las conversiones que aportan.


#3: Lenguaje directo

Describamos claramente nuestro objetivo de presencia en Linkedin y explicar qué beneficio o tipo de ayuda se puede obtener al seguirnos. Construyamos credibilidad.

A menudo copiamos y pegamos exactamente lo mismo que tenemos en nuestra página de “Nosotros” o “Quienes somos”, a modo de presentación, llevando el mismo discurso a las redes sociales. En el caso de Linkedin, es correcto pero siempre puede ser mejor analizar qué tipo de seguidores tenemos y elaborar un mensaje original y pensado en esta comunidad concreta, en su lenguaje. 


#4: Visibilidad

Tenemos a nuestra disposición una sección de Especialidades, saquemos el máximo provecho y elaboremos un discurso que nos posicione dentro de la red. No seremos los únicos, pero si no nos encuentran seremos invisibles.

Podemos añadir palabras clave, testar si funcionan, compararlas. El uso de estas etiquetas incrementará nuestra visibilidad en los resultados de búsqueda. La suma de la construcción de nuestra página corporativa se encargará de dotar de la diferenciación.


#5: Mantener viva la atención

Fácil decirlo, lo complicado es seguir “top of mind” cuando estamos inmersos en una red saturada de información a diario.

Para mantener nuestra notoriedad debemos usar las actualizaciones con criterio y planificación. Funcionan igual que los muros de Facebook o Twitter. Según nuestra experiencia, crear un ritmo es básico. A la vez que se crea cierta rutina de conexión, la audiencia “acepta” el programa de publicaciones de cada empresa. 

No hay un mínimo o máximo, dependerá de cada actividad empresarial. Lo importante es seguir publicando, para seguir conectando. Herramientas como Hootsuite, Oktopost o similares, nos ayudan a programar nuestro contenido en redes de modo ordenado y constante.

Al realizar una actualización, recordemos que podemos segmentar el público, de modo que llegue a todos, a una parte seleccionada o incluso a personas que todavía no nos siguen (modo patrocinador).

Analizar lo que sucede, a quién se está atrayendo a la página y la interacción lograda, también es un must.

Nota: compartir imágenes es uno de los intercambios de contenido social favoritos, no lo olvidemos ;) 


#6: Escaparates

Podemos crear “escaparates” para nuestra empresa. 

Las subpáginas o áreas de nuestra página corporativa son útiles para dirigir al público hacia sus verdaderos intereses, facilitamos su navegación y aumentamos su experiencia positiva con nuestra marca. 

Podemos crear por ejemplo un apartado para Servicio al cliente, para un Evento, un producto estrella… Cada página de escaparate está destinado a ser una página independiente, con sus propias imágenes , el público , el contenido y la analítica .

Nota: no caigamos en el error de crear uno para cada producto o servicio, destaquemos lo más relevante.


#7: Engagement

Es la palabra seguramente más utilizada (por ser un objetivo) en redes sociales, y tiene sentido. Se establece una conversación entre marca (empresa) y una comunidad, y queremos que sea continuada, real y beneficiosa para ambas partes. 

Consultar con las notificaciones de Linkedin es crucial, nos ofrece información útil para priorizar, organizar y sobre todo contestar de modo rápido con la audiencia. La fluidez de la conversación promueve el compromiso, aumenta la confianza y la lealtad del público.

20 de mayo de 2016

Tu logotipo habla por ti

El 99% de las marcas ha cambiado su logotipo a lo largo de su historia, y evoluciona (normalmente para bien). El rediseño suele partir de una estrategia de marketing o de la necesidad de renovarse estéticamente, porque el logo está anticuado, o debido a un cambio en la forma empresarial, por adquisición o fusiones de empresas/marcas. 

Sea cual sea el motivo para el cambio, es un paso natural. Con el tiempo, el mercado y el consumidor también cambian, modificar un logotipo es por tanto, algo indispensable.

Marcas archiconocidas como Google lo hacen, empresas de todo tipo apuestan por variar su forma aunque sean tan universales que podría parecer innecesario. Google también evoluciona, hace tiempo nos sorprendió su nuevo look con otro de sus originales Doodles. "Puede parecer sencillo", porque no pierde la esencia... es un cambio de tipografía, de hecho van por la séptima modificación, pero el gran detalle se aprecia sutilmente. ¿Una pista? Recordemos que ahora cada letra del alfabeto de la nueva multinacional de Page & Brin, representará un integrante. Efectivamente, ahí está el verdadero reto: su favicon. De la "g" minúscula pasó a una "G", ganando en volumen, peso, colorido...

Pero no a todos les sienta bien el cambio. Como ejemplo muy reciente tenemos el nuevo icono de Instagram. Hay sectores que opinan que ha perdido su conexión, su imagen bucólica y retro que tan bien le sentaba... y otros aplauden el nuevo logo, mucho más vivo y actual. ¿Qué os parece? 

Recordemos también el caso de GAPlos directivos de la cadena de ropa norteamericana cambiaron el clásico logo de la empresa (azul marino), por una nueva versión que al instante originó una oleada de protestas en redes sociales. Tras la presión de sus seguidores, el  nuevo diseño pasó a mejor vida en cuestión de una semana.  

McDonald's, como caso situado en la vía "correcta", realizó una evolución eco-lógica (sí, ambas cosas). Durante décadas hemos estado influidos por colores cálidos y brillantes, que en nuestro campo (publicitario) son usuales para estimular el apetito. Pero aunque la marca estaba perfectamente posicionada y funcionaba bien, había que pensar más allá e intentar alinearse con la creciente conciencia universal que nos lleva hacia hábitos alimenticios y dietas más sanas. McDonald’s decidió bien, y cambió su discurso ligeramente, empezando por cambiar el fondo rojo por uno verde, y orquestó una campaña (más de un@ la recordará) llamada "Going green". 

Sea como sea, la evolución es necesaria. Se trata de avanzar, aunque es cierto que hay que tener en cuenta algo que tiempo atrás no existía: las redes. El auge de Facebook y Twitter ayuda en la difusión de marca y la creación del vínculo directo entre marca y consumidor, como también conlleva este tipo de efectos, fans que opinan libre y directamente, siendo capaces de variar el rumbo de una decisión empresarial.


13 de mayo de 2016

Facebook Live: 9 consejos prácticos

En el artículo anterior revisamos el fenómeno Periscope, hoy hablaremos de Facebook Live, que ha convertido la red social en una auténtica plataforma de vídeos "en directo".  La herramienta se lanzó hace relativamente poco (Diciembre 2015) e inmediatamente se puso de moda entre actores, cantantes, presentadores de televisión y una larga colección de famosos (verificados por Facebook). 

Facebook se llena a diario de vídeos en tiempo real (live) que pueden ser retransmitidos a la audiencia que uno desee y que permiten interactuar con comentarios de texto, dibujos, emoticonos y filtros.

Si sois neófitos y os interesa usarlo, tanto sea a nivel profesional como particular, aquí os dejamos una selección de nueve puntos a tener en cuenta: 

#1. Sé cautelos@ con los comentarios: lo mejor de publicar en directo es precisamente la inmediatez y espontaneidad que ofrece esta herramienta, lo que conlleva que la conversación generada tras la emisión aparecerá publicada en la pantalla. No se pueden eliminar los comentarios tras la emisión, así que quizá sea más prudente responder después (son editables posteriormente).

#2. Cambia el enfoque: recuerda que puedes mostrarte a ti mism@ y lo que sucede a tu alrededor, alterna entre la cámara frontal y trasera para darle más "viveza" a tu vídeo. 

#3. Redacta bien: puede parecer obvio, pero a menudo nos olvidamos de que el texto también importa. Una buena descripción marca la diferencia ante los usuarios. Transmite la personalidad adecuada y de manera constante, alinea el discurso con la identidad. Y de nuevo, recordemos que puede editarse, sobre todo si ha sucedido algo durante la grabación o la historia ha dado un giro inesperado. En "Opciones", en la parte inferior, "Editar vídeo".  

#4. Planifica, evita la improvisación: a ser posible, evita entrar de lleno en una emisión en directo sin un mínimo plan previo. Conviene por ejemplo tener respuestas básicas preparadas para poder atender al posible aluvión de comentarios y preguntas posteriores.


#5. Personaliza, sé auténtic@: si obtienes interacción, no te limites a leer y contestar como un autómata, tómate tu tiempo para saludarles usando nombres personales y anímales a mantenerse sintonizados, a enviar sugerencias y a difundir si les gusta lo que publicas. Recuerda que la experiencia sube un grado positivo cuando se sienten más vinculados a ti o tu marca. 

#6. Invierte en herramientas o medios: a ser posible, utiliza buenos medios para retransmitir. Nada hay peor que una emisión defectuosa en imagen o sonido. Un simple trípode para garantizar la estabilidad de la imagen, o un micro para captar mejor tu voz, por ejemplo. Y también es bueno cuidar los detalles de ambiente, unos libros, un marco con una foto divertida o una simple taza de café humeante, le dan "calidez" y humanizan el entorno. 

#7. Sonido, luz y conexión: elige bien el punto de emisión y cuida estos tres detalles, tómate tu tiempo en examinar el efecto de la luz (solar o artificial) sobre el lugar de la toma, comprueba el sonido y sobre todo, recuerda que necesitarás una conexión constante y fluida a la red. 

#8. Elige la franja horaria correcta: ¿es mejor por la mañana? ¿tu audiencia se conecta más por la noche? No existe una respuesta genérica... Conviene simplemente intentar seguir lo que el propio Facebook te indique, así que revisa las estadísticas, anota cuándo se conecta tu público e intenta amoldarte a la mejor franja posible.

#9. Promociona, promociona, promociona: lanza avisos (teasers), publica que vas a emitir en directo y observa cómo obtendrás mayor interacción... No hay nada más efectivo que crear un clima adecuado y expectante, previo a tu publicación.

¡Suerte con vuestros directos! ;)