4 de junio de 2015

10 claves en la comunicación dirigida a adolescentes

Generación tras generación se repite ese tópico que plasma la dificultad en la comunicación entre padre e hijos.  La sociedad evoluciona y lo que para unos era obvio cuando eran jóvenes ya no lo es para otros. Parece difícil conectar con la generación anterior y aún más cuando se trata de los adolescentes y sus hormonas. Cuántas veces padres e hijos habrán tenido esa discusión que acaba en un “¡Tú qué vas a saber! ¡No me entiendes!” 

Cuando trasladamos esta situación al ámbito de la comunicación de masas, observamos que si bien hay publicistas y departamentos de Marketing “jóvenes”, la mayoría de decisiones cuando se lleva a cabo una campaña, las acaba tomando una persona que… “podría ser mi padre”. Entonces, si no les entendemos, ¿cómo vamos a llegar a ellos?

Parece que en los años 80 fuera más sencillo comunicarse con este target. Por lo menos se tenía claro el canal por dónde llegar. La tan querida Televisión era el medio por antonomasia, pero desde que surgió Internet, las reglas del juego han cambiado. ¿Dónde pasan más horas los adolescentes en su tiempo libre?

Si bien Internet nos ha abierto muchas puertas en el campo de la comunicación pudiendo tener una relación más fluida con los consumidores y consiguiendo el tan preciado engagement, el camino para llegar a los jóvenes es algo más pantanoso, así que es fundamental seguir estas 10 claves para conectar con los jóvenes:
  1. Identificar a los destinatarios: delimitar su edad y la tribu de pertenencia.
  2. Escoger los canales o Redes Sociales apropiados: YouTube, Twitter, Instagram…  Según la tribu y la edad serán más o menos receptivos a unos u otros. 
  3. Crear mensajes e imágenes de calidad, inteligentes y creativos con un toque de humor, “su   humor”. 
  4. Establecer el diálogo, con mensajes directos y sencillos. Captar la atención y forzar la interactividad, la participación y complicidad del receptor.
  5. Lograr la identificación con la marca.
  6. Conseguir la identificación con la tribu.
  7. Diferenciarse de otros productos y consumidores. Cuanto más radical y diferenciadora sea de otra publicidad, mejor. 
  8. Trabajar la rebeldía, el deseo que tienen los jóvenes de ser distintos a los adultos, de confrontar ciertas normas sociales.
  9. Incorporar música y otros códigos juveniles con imágenes y sonidos que favorecen el autorreconocimiento y amplifican el impacto. 
  10. Renovar periódicamente el contenido de los anuncios, para evitar el cansancio.